es que

se me sale la cabeza por los costados un poco, al escuchar un crujido seco que quiebra el silencio, y la distancia, o la distancia del silencio, pero derramando la nada, como si hubiera estado muerto desde siempre, y siempre vivir necesitando, deja, estabamos hablando de memorias selectivas, del mirar, admirar, una película, tus dibujitos, mi suerte que es tan enroscada en mis tobillos, la psicología, un resorte que nunca podrá enderezarse, bien, vivimos una historia nueva, pero se oyó muy bajito, tengo que decirlo, estuve por soñar que agarrabas la ropa para cambiarte, me equivoco, quiero enseñarte que se puede vivir mas rápido si se corta la luz, que a veces nos condiciona, somos animalitos, sacamos fotos en los cementerios, pero no existe un final, me lo dijo ella, la que viaja, y yo solo voy a regalarle arena
por favor, intentemos no entenderlo todo, aunque siempre espere otras cosas, aun puedo sonreirles, a veces cantar, recorrer los lugares, ochenta por favor, sientese señora, permiso, intento decir lo menos posible, pero se me desparrama el alma, como si pensara en salvar todas las distancias, necesito detenerme, ya entendi algunas cosas, ya no son del todo mias, el tiempo puede reinventarnos, el viento dibujarnos, subidos a la vereda tropezando, es mi maldicion y mi final feliz, ser victima y victimario, siempre en silencio, enviar ayuda para que nunca vuelva, tristeza a destiempo, posible formula del mejor fracaso, fabrica abandonada de excusas, exhaustiva busqueda de lo invisible dentro de los paquetes de galletitas, eterno derrumbe de dedos que señalan lo terrible, inquebrantable mala postura, monotonia esteril de ruidos y silencios, no pude confiarme, no supe creerte, tus sueños fueron mejores que los mios.